De ver como hay días en los que te sientes capaz, válida/o y estupenda/o pero hay otros en los que esa vocecilla crítica se apodera de ti y te recuerda “todo lo malo que hay en ti”.

Cansada/o de que esa voz te haga sentirte un fracaso ante el mínimo error o te mantenga siempre al límite produciendo, intentando hacerlo todo perfecto, para no conectar con esa sensación de fallo.

Cansada/o de que todos tus esfuerzos y lucha diaria lidiando con esa vocecilla parecen no dar sus frutos, pues solo se vuelve más fuerte o insistente.

Cansada/o también, de sentir que tus emociones te desbordan
o de no ser capaz de sentirlas o acompañarte en ellas. De meterlo todo bajo la alfombra y ver poco a poco como ese malestar se acumula hasta que un día… ¡BOOM!.

O cansada/o de tratar con mucho amor a los demás, pero a ti, nada. Para ti, migajas.